La industria del juego online en Chile se encuentra en un momento histórico de transformación y transparencia regulatoria. El avance de proyecto de ley marca un antes y un después en lo que se refiere al juego en Chile, imponiendo ciertos estándares, trazabilidad y reformas fiscales para la mejora de los jugadores y de los operadores. Este proceso ya no es sólo jurídico y tributario, sino que también abarca lo político y lo social.
El marco regulatorio actual y los vacíos de transparencia
Hoy en día, la normativa vigente en Chile sobre los juegos online está dentro de la ley nº19.995, la cual es la reguladora de los juegos presenciales. El problema es que no hay un apartado específico para regular a los mejores casinos online de Chile, sino que solo se habla del presencial. Por lo tanto, este genera que las plataformas en línea estén en una zona gris, porque no están formalmente autorizadas ni reguladas en sus juegos, métodos de pago, etc. Así, los jugadores de tragaperras o ruleta, se ven en la situación de que pueden estar jugando en un sitio que está fuera del marco regulatorio y que no les aporta herramientas y seguridad.
Esta ambigüedad afecta a varios aspectos, siendo uno de los más importantes la transparencia. Actualmente, los operadores no tienen por qué reportar sus ganancias al estado chileno, lo cual hace que haya un descontrol y una economía sumergida.
Reformas impositivas en discusión: hacia mayor carga fiscal y obligaciones a los operadores
En lo que respecta a la política fiscal que está vinculada al juego online, poco a poco va evolucionando. Con este proyecto de ley, que actualmente se encuentra en la fase final de debate, se contemplan distintos gravámenes. Entre ellos se encuentran:
- 20% de impuesto especial sobre ganancias brutas del juego de la plataforma.
- 1% para programas de juego responsable.
- 2% anual sobre ingresos brutos para el deporte y entidades federativas.
El objetivo principal de estas reformas es que las plataformas online paguen impuestos en Chile y que los haya una modalidad para que se pueda invertir parte de ello en fines públicos.
Tanto para los jugadores como para la propia industria, todo esto significa un cambio total en la operativa y en la parte fiscal. En el momento en que la ley se empiece a aplicar, los operadores deben de cumplir con ciertos requisitos para obtener la licencia correspondiente.
Transparencia, trazabilidad y lucha contra el juego ilegal
Una de las partes más importantes de esta reforma es la transparencia en las operaciones y la trazabilidad en los fondos. En el marco regulatorio de la ley, se introducen medidas como lo son:
- Promoción únicamente de plataformas autorizadas por parte de los medios locales.
- Bloqueo de transacciones en plataformas no autorizadas.
- Aplicación de sanciones para quienes operen sin licencia.
Hacia un proceso más claro y seguro
Está claro que la reforma fiscal busca la transparencia y el impulsar la industria del juego online de una forma mucho más eficaz y segura para todos. No se trata solo de cobrar impuestos, sino de crear un entorno regulado, trazable y en donde las condiciones estén claras tanto para los operadores como para los jugadores chilenos.