Los azules sufrieron la anulación de un gol y que el tanto de los trasandinos nació de una jugada viciada que comenzó con una polémica mano.
En un partido lleno de polémicas arbitrales, goles anulados e intervenciones del VAR, Universidad de Chile fue eliminada de la Copa Sudamericana, tras caer por 0-1 ante Lanús en Buenos Aires, resultado que le permite a los trasandinos disputar la final del torneo ante el Atlético Mineiro de Brasil, en Asunción de Paraguay el próximo 22 de noviembre.

Los azules mostraron muy poco en términos ofensivos y escasas variantes a la hora de enfrentar la adversidad, pese a que necesitaban ganar tras empatar 2-2 en el partido de ida disputado en Santiago.
La pizarra del técnico Pellegrino funcionó mejor que la de Álvarez, a lo que se agregaron errores claves en la zaga azul, tanto en los goles anulados como en el único que fue validado.
Gol que también estuvo lleno de polémica, ya que el tanto marcado por Rodrigo Castillo a los 62 nació de una mano evidente que no fue cobrada ni por el juez del partido, el venezolano Alexis Herrera, ni por el VAR. A eso se agrega una fuerte infracción de Cardozo sobre Altamirano a los 6 minutos, que ameritaba tarjeta roja directa.


Para los dirigentes de la U presentes en el estadio, el resultado fue «un robo», sin embargo, la derrota pasó por factores mucho más profundos que los cobros y errores del equipo arbitral.
Universidad de Chile careció de la profundidad, agresividad, juego y recuperación para amenazar a Lanús, que siempre fue más directo para llegar al área rival.
Un gol anulado a los locales a los 14 minutos, convertido por Marcelino y otro a los visitantes a los 58, marcado por Salomoni, fueron el preámbulo del único tanto, lleno de polémicas por una mano inicial que también ameritaba anulación, cosa que no sucedió.
Se acaba el año internacional de los universitarios, que regresan rápidamente a Santiago para jugar el doimingo con Huachipato en Talcahuano, con la misión de asegurar un cupo en torneos internacionales para el año 2026.