El afamado muralista chileno Daniel Marceli y otros 9 que pintaron los muros porteños en los años 2000, se reencontrarán para participar en el desarrollo de 5 murales de gran escala (100 metros cuadrados), una de las actividades que busca reconectar a la ciudadanía con su identidad marítima.
El Festival Valparaíso Azul además incluirá talleres, conversatorios y mediaciones culturales sobre educación ambiental y la cultura océanica; en Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.
La Quinta Región será sede de la Primera Bienal de Arte Público y Medioambiental «Valparaíso Azul», una iniciativa de Plastic Oceans, que financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Valparaíso, con la aprobación del Consejo Regional de Valparaíso, busca recuperar en la ciudadanía su identidad física, cultural y emotiva, vinculada al mar. Entre 22 de octubre y 13 de enero 2026, el muralista chileno Daniel Marceli y el argentino Franco Fasoli, junto a otros 8 artistas, pintarán enormes murales en escuelas y lugares emblemáticos de la región, sumando la exhibición itinerante de murales en paneles gigantes, talleres escolares y conversatorios comunitarios de educación ambiental y la cultura océanica; en Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.
Aunque Chile cuenta con 4 mil kilómetros de costa, Valparaíso es una ciudad portuaria que con el paso del tiempo ha sufrido una desconexión física y cultural con el mar, debido a la ausencia de proyectos que lo integren a la vida cotidiana de sus comunidades. La cultura oceánica busca enseñarnos nuestra relación con el océano y cuánto dependemos de él, más allá de la pesca y el turismo.
Mark Minneboo, líder del proyecto y representante de Plastic Oceans, explica que el proyecto surge de la necesidad de «restablecer la relación entre Valparaíso y su entorno marino. A través del arte urbano y la creatividad, la bienal espera regenerar este vínculo, promover una economía azul sostenible y educar a la comunidad sobre la importancia del cuidado del planeta».
Mark agrega que junto a la fundación, ha realizado varios proyectos de artivismo y colaboraciones con artistas nacionales e internacionales en los últimos 8 años -entre ellos, el proyecto grifo de plástico en 2024-, razón que lo motivó a presentar un proyecto que combina el arte con la educación medioambiental. «Cuando supimos que a nivel internacional Chile está postulando a Valparaíso como sede del secretariado del futuro Tratado altamar de la ONU (BBNJ) para proteger la biodiversidad marina, sentimos que era un deber sumarnos y lograr que los habitantes de la región se enteren de esta oportunidad de regenerar ese vínculo con el océano a través de este proyecto y presentar Valparaíso como una ciudad azul!».
La Bienal «Valparaíso Azul» utilizará el arte como una poderosa herramienta de concientización y educación ambiental participativa, combinando la expresión artística con la cultura oceánica. Dentro de su programa de actividades, se incluye la creación de murales e instalaciones en espacios públicos, embelleciendo la ciudad, construyendo un legado artístico y ofreciendo una plataforma para la reflexión sobre la importancia del océano y sus desafíos. De esta forma, se busca fortalecer la participación ciudadana y empoderar a la comunidad, entre ellos niños, jóvenes y comunidades de pueblos originarios, para que se involucren activamente en la conservación de su entorno.
Arte y educación oceánica en espacios comunes
Daniel Marceli, artista urbano nacido en Chiloé y creador de obras en grafitti de prestigio internacional, principalmente inspiradas en ballenas, tiburones y otros animales marinos, es uno de 9 artistas responsables de crear 5 murales de alrededor de 100 metros cuadrados, en lugares emblemáticos de la Región de Valparaíso: Cerro Alegre – Villa Toscana (5 de diciembre), dos escuelas públicas en Barón y Rodelillo, la Universidad de Playa Ancha (20 de noviembre) y la Estación de metro Quilpué (9 de enero). A él se suman el artista argentino Franco Fasoli y los chilenos Aner, Juana Pérez, Maida-K, Paula Tikay, Seco Sánchez, Reko, Tombo y The Voids.
Una vez concluidas, las obras serán expuestas en una estructura itinerante, con paneles gigantes, que se ubicará en el Mercado Puerto de Valparaíso (13 de diciembre), en el Museo Palacio Vergara de Viña del Mar (26 de diciembre) y en Parque Lawen de Villa Alemana, con la colaboración de la asociación indígena Witrapuran.
Daniel comenta que: «Muchos de los artistas que participan, pintaron murales en Valparaíso cerca del año 2000, cuando el graffiti estaba pegando súper fuerte acá en la región. Todos ellos han pasado por Valparaíso, pero de pronto se dejó de pintar. Esta convocatoria también nace de esa necesidad de volver a ver a los mismos chicos que empezaron pintando acá y que vuelvan a pintar, y ahora sumar a generaciones más jóvenes. Hay trabajos destacados de los que solo queda registro fotográfico y será genial que vuelvan a Valparaíso».
El muralista chilote y radicado en Valparaíso, espera que en futuras ediciones de este festival, se sumen artistas internacionales ya consagrados. «Todos los artistas de este año, tenemos alguna conexión con el océano, cada uno con una visión distinta del mar y recuerdos de infancia de un corredor biológico que son fuentes del Estero Marga-Marga, que comunica finalmente con el mar. Queremos que cada uno transmita en su intimidad el tema del agua, viéndolo como un río o un lago único en sus propuestas, y empezar a pintar en las escuelas en diciembre, antes que los niños salgan de vacaciones. Sería lindo que cada comunidad escolar se motive para tener su propio mural y así trabajar esta identidad». En las escuelas el trabajo creativo será en colaboración con los alumnos, mientras que en los espacios públicos, será exclusivo de cada artista.
Esta exhibición artística nómade en la región, será acompañada de un ciclo de talleres de alfabetización oceánica y educación ambiental dirigidos a niños y a la comunidad, conversatorios y mediaciones culturales en Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.
Pilar Muñoz, bióloga marina, presidenta de la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar, representante de Chile en UNESCO y directora del centro “Cultura Oceánica en 360°”, es una de las invitadas expertas para dictar talleres de educación ambiental, uniendo ciencia, arte y tecnología para proteger el océano. «La cultura oceánica nos invita a comprender que el océano no es un escenario distante, sino el sistema que sostiene nuestra vida y bienestar. Cada acción humana tiene una repercusión en el mar, y reconocer esa interdependencia es el primer paso hacia su cuidado. En este sentido, integrar la visión mapuche —que entiende el mar como un ser vivo y sagrado – es fundamental. Nos recuerda que habitar la costa implica una relación de respeto, reciprocidad y aprendizaje con el océano, tal como lo han hecho los pueblos originarios desde tiempos ancestrales», concluye Pilar.
Más información de la I Bienal de Arte «Valparaíso Azul», en el siguiente link: www.valpobienaldeartepublico.cl