Durante la Cumbre de Líderes CTCI, el Nodo CIV-VAL anunció los proyectos que acompañará en 2026, enfocados en el desarrollo sostenible del territorio y la vinculación entre academia, sector público y privado.
Con el anuncio de los dos perfiles de proyectos que serán acompañados en su proceso de formulación por profesionales del Nodo CIV-VAL, para postular a fondos públicos y/o privados durante el año 2026, se realizó la Cumbre de Líderes CTCI de la Región de Valparaíso en dependencias de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
Se trata de las propuestas «Alianza de sabores de la quinta», una estrategia para fortalecer el sector alimentario campo y mar de la Región de Valparaíso y «Biodata Valparaíso», una plataforma colaborativa para la sostenibilidad territorial.
El Nodo CIV-VAL busca la aceleración del impacto territorial de la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación en la Macrozona Centro, que incluye las regiones de Valparaíso y Coquimbo. Es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile, ANID, en el marco del Programa «Nodos para la Aceleración de Impacto Territorial de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación».
Durante esta etapa, las áreas prioritarias en las que se enfocó el Nodo CIV-VAL a través del trabajo asociativo e intersectorial de los líderes fueron alimentos, biodiversidad, recursos hídricos, desafíos regionales, ciencia y género.
«Para futuros programas vamos a ir actualizando estas áreas priorizadas con el fin de abarcar más áreas del conocimiento y generar importantes resultados que pueden tributar a este programa. Como Nodo esperamos ser un conector entre los distintos sectores y las necesidades y desafíos territoriales y, en definitiva, contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas», manifestó Macarena Rosenkranz, directora ejecutiva del Nodo CIV-VAL y directora de Innovación de la PUCV.
Por su parte, el vicerrector de Investigación, Creación e Innovación de la PUCV, Luis Mercado, sostuvo que «el Nodo CIV-VAL es una apuesta de nuestra universidad para liderar todos los temas que estén relacionados con la ciencia, la tecnología, la innovación y el conocimiento. Aquí han estado presentes el sector público, el sector privado, la sociedad civil y muy especialmente las universidades, porque las universidades somos un foco muy importante en todos estos procesos formativos. Seguir impulsando la innovación ya que los avances en CTCI son vitales para el desarrollo de la región y el país».
Entrega de reconocimientos
Durante la ceremonia, se hizo entrega de certificaciones a los participantes del Programa Tesis para Impactar el Territorio, dirigido a estudiantes de pre y postgrado cuyos proyectos de titulación se enfocan en resolver necesidades o desafíos de la macrozona centro; y del Curso Gestor CTCI, que busca contribuir al fortalecimiento de capacidades a profesionales interesados en desempeñarse como gestores territoriales y de vinculación en el ámbito de la CTCI.
Para Matías Miranda, gestor del proyecto INES I+D de la dirección de Innovación de la PUCV, su participación en el curso de gestores le proporcionó capacitación en áreas cruciales como transferencia tecnológica, propiedad intelectual y vinculación con el sector productivo y los territorios.
El profesional subrayó que el curso se destacó por su enfoque multisectorial e interdisciplinario, contando con participantes de diversas instituciones y regiones. Enfatizó que «nuestro desafío como PUCV desde el INES I+D es poder aportar a esa vinculación, a que las investigaciones que se están llevando a cabo a cabo en la universidad permitan generar un impacto real en los territorios».
Por su parte, el geógrafo Alejandro Morales, formó parte del Programa Tesis para Impactar el Territorio con su tesis de magister «Cambio de uso de suelo y transformaciones sociodemográficas en territorios con alta concentración de relaves mineros en Chile. Caso de estudio la cuenca del río Elqui». Sostuvo que su participación en esta iniciativa fue significativa, proporcionando una plataforma para mejorar sus habilidades académicas e investigativas y motivándolo a publicar su primer artículo científico.