El biohacking busca optimizar el cuerpo y la mente a través de la tecnología y las mediciones científicas. En Chile tiene cada vez más seguidores, incluso, es el primer país de Sudamérica en contar con un centro dedicado exclusivamente al tema.
En los últimos años, el concepto de biohacking se ha convertido en una práctica común entre quienes buscan mejorar su bienestar físico y mental. Su auge refleja un cambio cultural, gracias a la masificación de dispositivos inteligentes y a la posibilidad de medir parámetros de salud en tiempo real.
En Chile, existe Younique, el primer centro dedicado al biohacking en Sudamérica que promete maximizar la vitalidad, potenciar la longevidad y optimizar el funcionamiento del cuerpo y la mente a través de un enfoque personalizado y basado en ciencia avanzada.
Para Miguel Silva, especialista en biohacking de Younique, esta tendencia de bienestar viene a cambiar un paradigma sobre prevenir enfermedades. “Buscamos que las personas entiendan que su vida se puede mejorar si optimizan su alimentación. A través del biohacking se pueden ajustar niveles de micronutrientes, cuyos efectos ocurren silenciosamente a nivel celular. Aunque no siempre son perceptibles de inmediato, muchos pacientes reportan mejor calidad de sueño, más energía y un descanso reparador”.
La neuróloga de Younique y especialista en medicina del sueño, Evelyn Benavides, explica que el principal desafío está en la cultura de la salud. “En Chile y en el mundo, la salud sigue siendo reactiva: si no tengo síntomas y si puedo hacer mi vida de manera razonable, no voy a cambiar mis hábitos. El modelo tradicional ataca patologías de alta prevalencia como hipertensión, diabetes u obesidad, pero aún falta avanzar hacia convencer a las personas de estar sanas, no solo de no estar enfermas”.
Una tendencia que también mezcla el uso de los smartwatches, los que entregan información clave para el bienestar preventivo.
“Estos dispositivos pueden alertarnos sobre niveles de antioxidantes al medir carotenoides en la piel. Es un indicio del envejecimiento celular y de posibles carencias nutricionales. Esa alerta puede derivar en exámenes más profundos y permitirnos optimizar la alimentación o suplementar antioxidantes de manera oral o endovenosa”, explica Silva.
Desde Samsung destacan que esta tendencia no solo refleja un mayor interés por el bienestar, sino también un cambio en la relación entre tecnología y salud. “Nuestro objetivo es que dispositivos como el Samsung Health entregue información útil y comprensible para que cada persona tome decisiones preventivas en su día a día. Al medir parámetros claves del cuerpo y transformarlos en recomendaciones personalizadas, la tecnología deja de ser solo un accesorio y se convierte en un aliado real para mejorar la calidad de vida”, explica Bruno Bernal, branding ecosistema en Samsung Electronics Chile.
En este nuevo escenario, el biohacking y la tecnología trabajan juntos para que las personas puedan anticiparse a su estado de salud y tomar decisiones informadas. Las mediciones hoy se integran a la rutina diaria, permitiendo que más chilenos comprendan mejor su cuerpo y adopten hábitos preventivos con apoyo de datos claros y herramientas accesibles.