• Tras aprobar la auditoría externa en la Norma Chilena 3262:2021, estas tres operaciones estratégicas de la estatal lograron acreditar la implementación del Sistema de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal, consolidando un avance clave en su transformación cultural.
Enap concluyó con resultados positivos la auditoría externa para la certificación de la Norma Chilena 3262:2021 que establece los requisitos para implementar un Sistema de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal. El proceso evaluó a Refinería Aconcagua, al Terminal Marítimo Quintero y a la Dirección de Almacenamiento y Oleoductos (DAO) de la estatal.
La auditoría —liderada por AENOR Chile— destacó la solidez técnica del sistema, la madurez de los procesos y el compromiso transversal de los equipos que participaron en cada una de las operaciones evaluadas.
El gerente de Enap Refinería Aconcagua, Jorge Alméstar, valoró el alcance estratégico del avance y el esfuerzo colectivo que lo hizo posible. “Este resultado refleja un proceso profundo de modernización cultural. La certificación en la Norma Chilena 3262 consolida un estándar que fortalecerá nuestra sostenibilidad y la forma en que gestionamos a las personas. Agradezco el compromiso de todos los equipos. Este logro demuestra que avanzamos con convicción hacia una empresa más integrada a los desafíos actuales”, dijo.
Una visión similar planteó el director del Terminal Marítimo Quintero, Mario Ríos, quien recalcó que “la certificación confirma una capacidad de adaptación a los desafíos de la sociedad actual. El compromiso sostenido de los equipos, tanto en la auditoría como en el trabajo diario, es lo que nos permite fortalecer el rol estratégico de Enap y avanzar hacia una empresa más equitativa, diversa y empática”, enfatizó.
A su vez, el director de Almacenamiento y Oleoductos, Cristian Cabrera, agregó que este logro “reafirma nuestro compromiso con la igualdad de género y la conciliación. Refleja el esfuerzo conjunto de nuestra organización y nos impulsa a seguir fortaleciendo prácticas que promuevan la corresponsabilidad, reduzcan brechas y consoliden una cultura inclusiva, equitativa y sostenible, donde cada persona pueda desarrollarse plenamente”.
Un proceso movilizador
El camino hacia esta certificación involucró diagnósticos, capacitaciones, levantamiento de brechas, sensibilización de equipos y participación de múltiples áreas. Según la gestora corporativa de Diversidad, Inclusión y Equidad de Género de Enap, Karem Donoso, “los principales hitos para llegar a este proceso exitoso son el compromiso de la alta dirección; el levantamiento de brechas para definir objetivos y metas claras; y la sensibilización y capacitación de nuestras trabajadoras y trabajadores para que conozcan y usen el sistema”, detalló, aclarando que “lo que viene es mantener el sistema vivo, mejorarlo y usarlo para gestionar brechas de género”.
Entre los desafíos que impulsa la norma destacan el aumento de la participación de mujeres en roles técnicos, de mantenimiento y brigadas operativas, el fortalecimiento de la presencia femenina en liderazgo y la consolidación de prácticas que favorezcan la conciliación y la corresponsabilidad en todos los niveles.
